Se acabaron los 40 Días:.

Increíble! Después de todo, pasó muy rápido:. Llegué hasta el día 23...

Iba bien hasta que comenzó la guerra en Venezuela:.

Entonces me sentí absorta por una inmensa bola de energía gris basura. Perdí mi centro. Tito estaba de viaje, y me fuí a la cama repetidas veces de madrugada, poseída por las noticias en Facebook y enredada en el dialogo estéril con los paisanos, un dialogo de mentira que solo servía de escaparate para la rabia y el dolor por una patria rota.

Me perdí. No dormí bien ni un día, estaba totalmente desorientada. Me estoy escuchando. 

Así que paré después del día 23 y desde entonces cada día me siento menos peor que el día anterior. 

En todo este tiempo, incluso dejé la práctica por completo durante una semana. Sorprendida de lo cansada que estaba, dormida antes de la hora de la cama, dormida por la mañana cuando sonaba la alarma. Dormida a medio día, dormida, muy dormida. Observándome desde mis sueños, sintiendo mi cuerpo, sin practicar, descansando en contra de todo pronóstico. 

Lentamente se acercaba el Lunes, y comenzaba a sentir como mi cuerpo lo pedía. Así que comencé de nuevo, no tan temprano, y no siempre a la misma hora... Pero si lo primero después de vestirme. Mi práctica. Y encontré la canción perfecta, la que estaba buscando para mis Saludos al Sol. Dura 11 minutos y se la dedico al Sol de principio a fin. Llevo casi un mes a su ritmo y hoy por fin llegué a ese punto que tanto anhelaba. Bailé los Saludos al Sol... 

Mi respiración guiaba mis movimientos al ritmo tajante de la canción. Por suerte comienza despacio y aumenta gradualmente la velocidad. Desde que comencé la formación he estado buscando este momento. El momento en el que fuera capaz de disfrutar e integrarlo todo en mi práctica. Y sonreír a lo largo de esos 11 minutos, generar alta vibración, alta frecuencia, expandirla al resto del universo, con la certeza de que cada quién está donde debe estar haciendo lo que debe hacer para su propia expansión. Que cada quien libra sus batallas, y nadie más lo puede hacer por tí. Que el Universo es inmenso, infinito y majestuoso y que yo me rehuso a dudar de su sabiduría.  Podía sentir los tambores como si los tuviera a mi lado, todo mi cuerpo vibraba y fue una experiencia realmente hermosa y diferente. De ahora en adelante quiero que todas mis prácticas sean así. Es el suelo de donde quiero partir:.

Mi espalda está mucho mejor, puedo sentir mis músculos gracias a las agujetas, pero me encanta, es como si nos estuviéramos hablando. Ellos se hacen sentir, y yo me muevo con gentileza para no hacerlos sufrir. Les agradezco su presencia y gran aporte, y les digo cuánto los amo. Los puedo sentir, y ahora con mis clases de Anatomía seremos formalmente presentados!:.

Quiero aprovechar esta oportunidad para hacer un reconocimiento público a mis brazos, quienes ahora son capaces, por primera vez en mis 4 años (aprox.) de Yoga, de sostenerme durante Chaturanga, y para los saltitos de rana hacia adelante y hacia atrás. Ya no necesito apoyar más mis rodillas, y se siente como si me hubiera desecho de las rueditas traseras de la bici!!:..

En el mes 5 de mi formación, esto es un logro que celebro con gran satisfacción, junto con el de bailar los Saludos al Sol... :D

Gracias a mis hermosos Maestros y a mi determinación mis brazos son más fuertes! Puedo sentir como avanzo y esto me hace muy feliz:.

(◡‿◡✿) ♥ ˜”*°•.✫

Esta es la canción de mis Saludos al Sol:. 

Feel the DRUMS!!!:..